Sharing Economy y el Futuro del Sector Financiero
- Andrea Monárrez
- 11 feb 2016
- 3 Min. de lectura

Desde hace algunos años, los consumidores han ido retomando comportamientos del pasado pero adecuándose a las tecnologías actuales. La nueva tendencia “Economía Colaborativa” y el “Consumo Colaborativo” han llamado la atención debido a su rápido crecimiento y a las valuaciones de millones de dólares de compañías como Airbnb, Uber, Lending Club, entre otras. Este rápido desarrollo ha consternado a ciertos sectores de la economía, entre ellos el financiero, ya que este movimiento ha empezando a modificar la forma de consumir de los individuos.
En la economía colaborativa, los individuos han encontrado una nueva forma de satisfacer sus necesidades de una manera cómoda y accesible. Los cambios en la economía y el crecimiento demográfico son solo algunos factores que han logrado que las barreras de entrada para estos servicios sean menores y que este tipo de compañías encuentren su lugar en el mercado. Esto ha permitido a los usuarios seleccionar el rol que desean tomar en un sistema abierto y dinámico.
Si consideramos que la “economía del compartir” podría modelar nuestro futuro económico, los servicios bancarios y financieros podrían pasar a un segundo plano, quizás debido a la falta de confianza que se tiene en estas instituciones, con políticas que aún no logran adaptarse al dinamismo de la vida actual y desbalance entre los altísimos intereses crediticios VS las bajas tasas de rendimiento.
La Sharing Economy es todavía un pequeño mercado que se está expandiendo rápidamente y que tiene el potencial para transformar las practicas sociales y económicas actuales. Ahora, ¿qué tan sostenible es esta tendencia y cómo podrían los intermediarios financieros adoptarla y no desaparecer en el intento?.
Los proveedores de servicios financieros pueden aprovechar esta naciente forma de consumo creando nuevas fuentes de ingreso y reduciendo sus costos de operación, sin poner en riesgo el servicio y la seguridad.
Algunos servicios que han surgido y que han tenido una buena respuesta por parte de los usuarios son: “Lending Club”, una plataforma online que enlaza a prestatarios e inversionistas de una manera en que ambos puedan beneficiarse; “Zopa”, unacommunity donde las personas se encuentran para prestar y pedir dinero una a la otra, dejando de lado a las instituciones financieras; SmartyPig, un banco social en el cual puedes ahorrar para un fin especifico y permite que amigos y familia contribuyan al ahorro.
La idea de usar el internet para poner en contacto a prestatario y prestamista podría verse como una amenaza que quitaría a los intermediarios financieros del camino, ya que esta idea está empezando a ser atractiva dados los buenos rendimientos y bajos intereses.
De esta manera algunos grandes bancos y hedge funds están interesados en este práctica, prestando su dinero mediante plataformas, por ejemplo en 2015 Citigroupse asoció con Lending Club para financiar prestamos.
Entonces, ¿Es esta economía del compartir una amenaza o es en realidad una alternativa para que los bancos puedan asegurar su negocio? La respuesta depende de lo que se crea que debe ser la prioridad de las finanzas. Si se piensa que el sistema necesita proporcionar nuevas herramientas y adaptarse a las necesidades de los clientes con el propósito de fomentar el crecimiento, entonces es una oportunidad.
Si por otro lado, se piensa que el objetivo principal de las finanzas debe ser el manejo y administración de los flujos de capital, entonces podría verse como una amenaza.
Este nuevo sector, es muy pequeño comparado con la magnitud del mundo financiero. De cualquier manera, para poder tener éxito, los servicios financieros necesitan volver a ganarse la confianza de sus clientes que se perdió tras la crisis financiera de 2008.
Comments